Pareciera que las personas desaparecidas forzadamente no están ni vivos ni muertos, ya lo dijo el general argentino Rafael Videla, cuando quiso ridiculizar la búsqueda de las madres de Plaza de Mayo reclamando el paradero de sus hijos e hijas, chupados para siempre por la junta militar. Cuando miramos al México actual, se replica y actualiza la maldición: En efecto, no parecen estar en ningún lado, sólo habitan sueños y fantasías de quienes los extrañan y buscan. Invitamos a quienes visitan esta página a saltar y sumergirse en este mar de preguntas, a navegar, pescar palabras y preguntas, exponerse a ellas, dejarse afectar e incomodar. Y también a conocer la video-pieza (15’) que parte de una provocación: ¿Que pasaría si pensáramos a los desaparecidos como un patrimonio?
Para navegar sobre el paisaje, mueve el mouse hacia las palabras en MAYÚSCULAS para ir descubriendo las preguntas. Éstas aparecerán en la parte inferior de la pantalla, donde se irá armando un texto según tu ruta de navegación. Puedes ampliar y minimizar las preguntas para leerlas a tu ritmo.
Si entras desde el teléfono móvil, simplemente toca las palabras con tu dedo y el buzo irá a esa posición.
Si quieres, apunta las ideas, imágenes e inquietudes que cada pregunta te evoca. Compártelas y dialoga con quienes tienes cerca.